Eveaccesorios: octubre 2017

Hoy les quiero compartir nuestros últimos días en la bellisima Italia, donde nos trasladamos a Nápoles y Salerno; lugares llenos de contraste entre: colores, montañas y mar. A continuación les cuento nuestras experiencias y tips:

Llegamos a Nápoles desde Roma vía tren, son una hora y 20 min de viaje y los tickets salieron 10 euros por persona comprandolos a través de la pagina web con anticipación, http://www.trenitalia.com/
Dejamos el equipaje en el hotel, el cual quedada justo al lado de la estación de Tren, lo recomiendo por su buena atención y se llama Stelle Hotel, lo reservamos a través de https://www.booking.com
Yo quería conocer Amalfi (uno de los pueblos de la Costa Amafitana) y nos aventuramos tipo a las 10:00 am a comprar los tickets de tren para ir a Amalfi. (El viaje es como hora y media sin problemas).
Pero resulto que el funcionario que nos revisa los billetes nos dice que estábamos en el tren incorrecto cuando no era así, tu ticket de tren va a decir como destino final Amalfi más no hay tren que llegue allí, en tal caso tomas el tren indicado pero te bajas en su próxima parada que es Salerno y de allí tomas un bus hasta Amalfi. Ese funcionario no nos dijo esa información y perdimos el tren hasta que alguien nos explico como era y tomamos el próximo tren tipo ya al mediodía.
Al llegar a Salerno eran la 1:00 pm y decidimos quedarnos allí ya que faltaba tomar el bus y nuestro retorno era a las 5:00 pm. Así que recorrimos las playas de Salerno, sus calles y casco histórico.
Comimos una pasta super rica con mariscos, ensalada de pulpo, probamos las pizzas, helados.
Caminamos todo el puerto donde disfrutas de ver: la playa, barcos, montaña, sus edificios. Te recomiendo lleves contigo un paragua, protector solar, zapatos y ropa cómoda.
Hay una calle peatonal que se llama Via dei Mercanti llena de tiendas, restaurantes, cafeterías, heladerías con un ambiente de arquitectura muy al estilo medieval.
El Duomo es la catedral principal de la ciudad en honor al apóstol San Matteo, patrón de la ciudad. Esta catedral de arquitectura normanda fue construida en el siglo XI.
Disfrutamos de la playa, yo solo remoje mis pies, realmente afuera había mucho calor pero el agua si que es fría! ademas que no tenia traje de baño, mi esposo si se baño mientras yo recogía piedras de colores y disfrutaba de la vista. (nota: en la playa no hay arena sino piedras y con el calor se ponen súper calientes).
A las 6:00 pm ya llegamos a Nápoles, lo bueno del verano es que los días son largos y oscurece a las 10 pm. Así que descansamos un rato y luego paseamos por Nápoles de noche pero con la claridad del día.
El Castel Sant Elmo, es un castillo medieval en parte cavado en la roca viva, procede de una torre de observación llamada Belforte. Por su ubicación deja ver toda la ciudad, el golfo y las calles que conducen a Nápoles desde las alturas con vistas hermosas!
Por supuesto comer helados y probar la pizza típica napolitana es un must que debes hacer. La pizza “Margherita”, es la autentica napolitana, la inventó el pizzaiolo Raffaele Esposito que la preparó con tomate, mozzarella, aceite y albahaca en honor de la Reina Margarita y a la bandera italiana.
Galleria Umberto I, esta calle comienza en Via San Carlo. Tiene cierto parecido con la Galleria de Vittorio Emanuele II de Milano y está llena de tiendas y barecitos.
La Piazza del Plebiscito es uno de los símbolos de Nápoles. Se encuentra justo delante del Palacio Real y donde se encuentra algunos de los edificios más importantes de la ciudad como: La Basílica de San Francisco de Paula, El Palacio de la Prefactura y el Palacio Salerno.
Castel dell'Ovo donde puedes ver la vista del golfo de Nápoles. El ingreso al castillo es gratis y si subes hasta la “Terrazza dei Cannoni” te encontrarás de frente con el mar, el puerto y el monte Vesuvio el cual es un volcán activo frente a la bahía de Nápoles… las vistas son increíbles!
Castel Nuovo se encuentra frente al puerto de ferrys y cruceros de Nápoles, una gran fortificación que fue construida por ordenes de Carlos I de Anjou en 1270 con el fin de ser su residencia real. Cuando se construyó el Castillo en Nápoles ya existían otras dos fortificaciones, el Castillo del Huevo y el Castillo Capuano, de ahí su denominación de Castillo Nuevo.
Nuestra visita por estas dos ciudades no fue tan profunda más disfrutamos mucho y nos encanto cada momento vivido y rincón de la ciudad, caminamos mucho tal vez pasamos por lugares que no les se decir el nombre! Lo más importante es que te atrevas a vivir aventuras, descubras nuevas cosas y te llenes de momentos e historias para contar... y que mejor con tu compañero de vida! Le doy gracias a Dios y a mi esposo por regalarme este viaje de Cumpleaños!